El mármol ha sido desde siempre un material cotizado. Hoy en día podemos pasear y verlo en tiendas de mármoles y granitos en Madrid o en las estatuas de los museos de la capital.

En el sector de las construcciones con mármoles y granitos en Madrid es un material empleado principalmente por su brillo, su dureza y su densidad, idónea para suelos y encimeras. Pero la historia del mármol es mucho más antigua que las modernas cocinas de hoy en día, y se remonta a la Antigüedad.

El mármol es una roca metamórfica que proviene de la calcita y que en condiciones normales y sin la intrusión de ciertos elementos mantiene un color blanco más o menos puro, aunque a lo largo de la historia diversos mármoles empleados por maestros de la escultura han derivado en tonos color crema o incluso dorados.

La manera de trabajar este material siempre ha sido la talla, es decir, ir restando capas o volúmenes con un cincel o un instrumento parecido hasta dibujar la figura deseada a partir de un bloque.

Además, la trasparencia que posee el mármol lo hace muy apto para representar figuras humanas, ya que es similar a la piel. También le aporta gran realismo el hecho de que, al ser un material fácilmente moldeable, se puedan añadir detalles muy complejos como los ojos o el cabello. Esto repercute además en los reflejos y las sombras, que aportan también efectismo, especialmente en los rostros y las expresiones.

El mármol se conserva muy bien y resiste el agua mejor que otros materiales, por ello la mayoría de obras que han sobrevivido hasta hoy son de mármol. Desde las obras clásicas y los relieves hasta detalles en los grandes monumentos.

En Decor Stone empleamos este material por sus cualidades en el interiorismo, pero también apreciamos y queremos compartir las grandes obras que se han realizado con mármol.